Ya hace muchos años, Emilio Renart (1925-1991) apuntaba, preguntándose: “¿Cómo es posible que estuviera sometido a un tipo de imagen si mi pensamiento cambia de continuo? (…) ¿Por qué mi expresión creativa debía encasillarse exclusivamente en el área plástica? ¿Por qué ése, mi estilo, no podía reflejar al otro, mi estilo de vida?” Antes incluso, Joseph Beuys sustituía por un recorte de fieltro el cristal de la pantalla de su televisor negando el flujo y la mutabilidad de las imágenes, “máxima estabilidad frente al carácter huidizo de la imagen televisiva” (Filtz-Tv-Apparat, 1968). Todas las tecnologías inducen comportamientos, formas de vida.
En un viejo posteo en blog leemos: la tecnología es la nueva ideología. ¿O será na nueva forma de la ideología? Discutiendo con Terry Eagleton, Pierre Bourdieu opina: “Tiendo a evitar la palabra ideología. He tratado de sustituir este concepto por otros tales como “dominación simbólica” o “violencia simbólica” (…). Mediante estos conceptos trato de hacer visible una forma imperceptible de violencia cotidiana”.
Hace unos meses, en la universidad FASTA de Mar del Plata se llevaron a cabo las terceras jornadas de software libre con el lema: “el software libre es una práctica ideológica”. En otro antiguo posteo, encontramos distintas precisiones con respecto a esta relación: “la tecnología también puede ser ideológica, o al menos lo es cuando hay que optar entre código abierto y el producto de los grandes imperios corporativos de la era de la información. Los lectores de blogs, entre los que se encuentran muchos superusuarios del sistema, lo saben, según esta encuesta: El 72% de los lectores de bitácoras de derecha usan Explorer. Sólo el 60% de los lectores de blogs "liberales" utilizan el navegador de Microsoft. El 89% de los lectores de la derecha usan Windows. En la izquierda sólo lo hacen el 80%. ¿Será la tecnología ideológica? ¿O será el mercado? ¿O serán los blogs y sus lectores?”. Por supuesto, un blog es un diario de ensayos, una libreta electrónica de apuntes desde donde borronear algunas hipótesis. Las ciberfeministas latinoamericanas proponen distintas respuestas desde hace muchos años. El tiempo útil de una computadora es ideología. El tiempo útil de una ideología está mediado por la intervención de la tecnología en la vida cotidiana. Este inseparable par (tecnología / ideología) interpela a todas las praxis artísticas ¿qué clase de fieltro debemos aplicar a las pantallas de las nuevas notebooks? ¿cómo construiremos esos fieltros? “La paradoja es la siguiente: nuestro hardware, la realidad material de la Tierra, está contrayéndose e implosionando sobre sí mismo, porque nuestras tecnologías reducen continuamente los intervalos de tiempo y espacio entre operaciones. Mientras tanto, nuestro software, nuestra realidad psicológica y tecnológica, se expande continuamente. El acceso a los reinos infinitos –las estructuras de información galácticas, planetarias, atómicas y subatómicas-, está también expandiendo el alcance de nuestra cultura de fondo en desarrollo” (Derrick de Kerckhove, Tiempo real).
Nos preguntábamos en otro posteo ¿cómo usar una ciudad? y en otro mas ¿cómo nos controla la tecnología en su intervención sobre la construcción geográfica? Dina Roisman viene avanzando desde hace rato en esta perspectiva: todas las direcciones son posibles.
miércoles, 4 de abril de 2007
Formas de filtro en todas direcciones: la tecnología como forma de la ideología
Publicado por rafael cippolini en 12:39:00 p. m.
Etiquetas: exploraciones, históricas, miradas