lunes, 22 de enero de 2007

Alud Japón: Tokonoma + Kamishibai

¿Qué clase de experiencia puede ser leer Tokonoma 11? ¿Qué clase de estilo plural fuimos tejiendo, número tras número, una imposible suma de heterogeneidades que sólo Amalia Sato puede convidar? Especie de coctail-manifiesto (sin la obviedad declamatoria de éstos últimos) de textualidades tan diversas donde se interceptan el cerebro kamikaze de Paulo Leminsky, la elegancia multiprocesada de Sergio Págaro -una redefinición del easy listening como filosofía-, el magister de Guillermo Quartucci y esa otra erudición oriental de Alejandro Sosa Días. Tokonoma es, ante todo, una pequeña comunidad de voces que delinean lo que hoy puede ser un "Diminuto Pabellón de Vacío", un volcánico salón de té (¡cuántos adjetivos!) donde el temario salta de la reconstrucción de las historias de dispositivo-geisha, a las huellas del idioma inglés en la Era Meiji, a los derroteros de haiku experimental-occidental, hasta la niponización de la poesía brasileña. Varios mundos en otro mundo.
Mínimos Extractos:" Geisha. El término surge en la era Genroku (1688-1704), en el el ambiente de la cultura chonin (la propia de los comerciantes). Por un lado, era tan amplio como para designar a estudiosos, poetas, astrónomos, médicos, narradores de teatro de muñecos y bailarinas de teatro kabuki (y más adelante hasta los profesores de lenguas extranjeras). Por otra parte, designó primero la actividad de los comediantes varones, especializados en animar fiestas, es decir, artistas de salones privados" Amalia Sato.

"El pánico es algo más práctico: produce servidumbre por mimesis sin necesidad de negrero y de pronto se oye a las personas más diferentes repetir, azoradas, las mismas frases hechas, como bestias de carga apuradas de sacarse de encima el peso que aplasta. Los zartistas se adulan entre sí, subyugados por la propia inercia hiperespectacular. Warhol sabía que el dandismo era guerra contra el hermafroditismo populista y combatió desde su mimética exponencial: para que ladren los pulpos todo tiene que volverse pulpo por una vez”. Luis Thonis.

Por otra parte, esta semana habrá una nueva función del Club Argentino de Kamishibai (Teatro de Papel), en el ciclo que se desarrolla en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA). Se presentarán, Atsuko Ku, El libro de la almohada y una pieza sorpresa. (Figueroa Alcorta 3415, 19 hs).